Ahmadineyad asegura que el desarrollo de su país se debe en gran parte a los avances tecnológicos de los últimos años, y que este progreso no es bien visto por algunos países.
También recalca que tales logros como la salida al espacio, el desarrollo de la energía atómica y la diversificación de las exportaciones más allá de los hidrocarburos han ayudado a posicionar a su país como una de las diez potencias tecnológicas del mundo actual.
El presidente saliente de Irán también asegura que algunos países de Occidente están en contra de su país sencillamente "porque rechaza la dominación de EE.UU.".
El mandatario aseguró también que los niveles de desarrollo, tanto económico como humano, "están creciendo" y que "el progreso, pese a las sanciones, es prácticamente un milagro".
el progreso, pese a las sanciones, es prácticamente un milagro
Al abordar las tensiones en el ámbito militar, Ahmadineyad recalcó que su país no quiere involucrarse en ninguna guerra, y que se opone firmemente al abuso de la fuerza bélica.
Según el mandatario, la prolongación del conflicto en Siria se acomoda a los intereses de Israel. Agregó que Occidente quiere que la crisis en el país árabe se esparza por la región afectando nuevos territorio en Oriente Medio.
El líder persa también habló de su sucesor, el recién electo clérigo chiita Hasan Rohani al que calificó de "hombre respetado por todos", y al que auguró "una presidencia exitosa".