Las negativas a que el avión cruzase el espacio aéreo o tomara tierra en ciertos países se debieron a que los Gobiernos europeos "se sintieron atados a sus obligaciones con EE.UU", sostiene Morado.
Así, pese a las tímidas quejas del Viejo Continente contra el espionaje estadounidense, a las que el analista califica de "teatro", los Gobiernos europeos están "colaborando" de facto en la "detención de Snowden". El analista incluso sostiene que España se demoró tanto en aprobar la solicitud de aterrizaje en Canarias porque "estaba esperando instrucciones de Washington , que siguió pese a perjudicar gravemente sus relaciones con los países lationamericanos.
Sin embargo, al otro lado del Atlántico, donde "el orgullo nacionalista se ha sentido herido", habrá "algo más que palabras" ante la política de EE.UU. en la reunión de urgencia de Unasur convocada para este miércoles, opina el especialista.