"Lo que está sucediendo en Egipto es la caída de lo que se conoce como el islam político", dijo Assad en una entrevista con el periódico estatal sirio 'Ath-Thawra', de la que Assad ha publicado en su página de Facebook algunos fragmentos poco después del derrocamiento de Morsi.
"En cualquier parte del mundo, el que utiliza la religión con fines políticos o para beneficiar a unos y no a otros, caerá", dijo Assad.
"No se puede engañar a todos siempre, y mucho menos al pueblo egipcio que tiene una civilización de miles de años de antigüedad y que defienden un claro pensamiento nacionalista árabe", añadió.
"Después de un año entero la realidad ha quedado clara para el pueblo egipcio. El rendimiento de la Hermandad Musulmana ha ayudado a ver las mentiras del movimiento usadas desde el inicio de la revolución popular en Egipto", recalcó el presidente sirio.
Durante muchos años hay hostilidad entre el Gobierno sirio y los Hermanos Musulmanes, y la pertenencia al grupo islamista se castiga con la muerte en Siria desde 1980.
La rama siria de la Hermandad Musulmana hoy en día juega un papel clave en la exiliada Coalición Nacional de la oposición.