Los bolivianos se han congregado en el aeropuerto y en la plaza capitalina para expresar su indignación por la prohibición de Francia, Portugal, Italia y España de entrar en su espacio aéreo, y manifestar su fuerte solidaridad con el presidente Morales. Unas horas antes varios manifestantes en Bolivia quemaron dos banderas de Francia y tiraron piedras a la embajada francesa. Hubo también reacción a nivel político: algunos oficialistas exigieron la expulsión del país de los embajadores de dichos países europeos.
Los países miembros de la Unasur no se han quedado al margen de este escándalo. Para el 4 julio se ha convocado una reunión extraordinaria de jefes de Estado de la Unasur para analizar el incidente.
El 2 de julio de 2013 el avión del presidente boliviano, Evo Morales, realizó un aterrizaje de emergencia en Austria después de que le negaran sobrevolar Francia, Portugal, España e Italia por rumores de que el prófugo exempleado de la CIA Edward Snowden estaba a bordo. El avión presidencial continuó al fin su recorrido después de que España le permitiera sobrevolar su espacio aéreo y reabastecerse en las islas Canarias luego de que la delegación boliviana pasara 13 horas esperando en el aeropuerto de Viena.