El motivo de la cooperación entre las dos Armadas es que los intereses de ambos Estados en el Pacífico tienen mucho en común.
Las maniobras anunciadas no deben interpretarse como una amenaza a ningún país, ya que las dos poderosas flotas se ejercitarán en la lucha contra piratas. El guion de los ejercicios es muy 'tranquilo': inicialmente, los marineros liberarán una nave capturada, después brindarán ayuda a naves dañadas, para finalmente proceder a efectuar operaciones de escolta y reabastecimiento en alta mar.
Terminada esta fase, pasarán a ejercitarse en acciones conjuntas contra naves y submarinos piratas, para posteriormente repeler los ataques de piratas realizados con aviones embarcados, misiles de precisión y armas guiadas.
Además, del 27 de julio al 15 de agosto, en el polígono de Chebarkul, en la provincia de Cheliábinsk (en los Urales), se llevarán a cabo maniobras conjuntas antiterroristas ruso-chinas denominadas 'Misión de Paz 2013'. Tal como se desprende de su nombre, su objetivo es practicar la interacción en las llamadas 'operaciones antiterroristas'. Es decir, en operaciones en las que las unidades regulares se enfrentan a varios grupos armados extremistas (la principal fuerza de la 'democracia mundial').
Cabe recordar que ambas naciones también tienen interés en cooperar militarmente en la región del mar Caspio y de Asia Central, que históricamente constituye uno de las zonas de importancia vital para Rusia y China. Precisamente esta zona afronta una fuerte presión ejercida por distintas organizaciones extremistas y por el narcotráfico internacional, siendo este último la principal fuente de ingresos de la inestable región. No cabe duda de que una defensa conjunta ofrece, lógicamente, más garantías para asegurar la paz ante esas amenazas.
Es por eso que la cooperación ruso-china en la esfera militar se está fortaleciendo gradualmente. Los ejercicios conjuntos se celebran todos los años y abarcan varios asuntos de seguridad de la región de Asia del Pacífico, que en 2011 EE.UU. declaró zona prioritaria para sus intereses.
Recordemos que, el año pasado, Rusia y China llevaron a cabo en el mar Amarillo los ejercicios navales conjuntos de gran escala llamados 'Cooperación Naval 2012', que tanto alarmaron a EE.UU.
A EE.UU. no le preocupa únicamente el guion de los ejercicios, que tienen como objetivo combatir en el Pacífico a un potencial enemigo que disponga de fuerzas superiores tanto en portaaviones como en submarinos, sino una eventual alianza militar ruso-china. Tal alianza supone una pesadilla para EE.UU., a la vez que una amenaza para su dominio global.