El nuevo Estado, según escribe Paul Pirie en un artículo publicado en el diario 'The Washington Post', empezó a promover la vida y la libertad mientras mantenía esclavizada a una parte sustancial de su población. En Canadá, en cambio, la esclavitud comenzó a abolirse casi 20 años antes de la guerra de 1812, que en EE.UU. a veces es llamada 'la segunda revolución'.
Hablando de la libertad, el autor añade que, según datos oficiales, en 2011 fueron encarceladas 2 millones de personas en EE.UU. Para entender mejor la magnitud de la cifra podemos recurrir a datos del Centro Internacional para Estudios Penitenciarios, que sitúan a EE.UU en la cabeza de la lista de países con mayor número de reclusos por cada 100.000 habitantes, mientras que Canadá se encuentra en la posición 136. Según datos de la Oficina de Estadísticas Jurídicas, en 2010 el número de afroamericanos encarcelados era seis veces superior al de presos de piel blanca.
En referencia a la búsqueda de la felicidad, Paul Pirie cita datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico según los cuales este año EE.UU. ocupó el 14º lugar mundial en cuanto a nivel de satisfacción con la vida en su encuesta anual sobre la calidad de vida, mientras que Canadá y Australia ocuparon el 8º y 12º lugar respectivamente.