"Básicamente lo que sucede en torno al área de información en la cárcel de Guantánamo es que el servicio de relaciones públicas y prensa cambia de personal constantemente cada lunes. Ellos nunca hablan con un prisionero y reportan una historia incompleta todo el tiempo, que es la versión oficial que los militares quieren que publiquen", dijo Wingard.
El personal nunca habla con un prisionero y reporta una historia incompleta todo el tiempo, que es la versión oficial que los militares quieren que publiquen
La huelga de hambre ha vuelto a captar la atención de los medios y de los defensores de los derechos humanos. De los 166 reos internos en la cárcel, 106 sufren dolores de estómago y problemas fisiológicos. Según las autoridades de la prisión, 45 de los reos que siguen la huelga de hambre están en la lista de alimentación forzosa.
"Para mí es difícil comprender cómo alguien con cierta buena conciencia puede hacer reportes sobre esta prisión sin ni siquiera hablar con los prisioneros ni indagar su situación y su condición directamente con ellos, sino que se ven sometidos a la versión oficial, esa que las autoridades quieren que se divulgue", insistió el abogado.