El excolaborador de la CIA explicó que se alistó en las Fuerzas Armadas poco después de la invasión de Irak. Entonces, aseguró, creía en la buena labor de lo que hacía la Armada, así como que las intenciones de liberar a gente oprimida en el extranjero eran honestas.
No obstante, señaló que a medida que accedió a la "información real de la que no se difundía en los medios", se dio cuenta de que él mismo formaba parte de un modo u otro de un engaño que tenía como finalidad "crear cierta forma de pensar en el consciente global".
Crítica a las estructuras de poder estadounidenses
Durante su intervención criticó duramente las estructuras del poder existentes en EE.UU. que, a su juicio, "pretenden ampliar sus competencias a expensas de las libertades de todos los públicos".Destacó también que la NSA no se limita a recoger inteligencia extranjera sino que recoge "todas las comunicaciones que atraviesan EE.UU.".
Asimismo, Snowden habló del programa PRISM, a través del cual agencias de inteligencia estadounidenses acceden directamente a los servidores de varias de las principales compañías de Internet, como Google, Facebook, Apple y Microsoft.
Negándose a vivir "en un mundo donde todo se graba"
"Crecí pensando que el mundo en el que vivimos es un mundo donde la gente disfruta de cierta libertad para comunicarse en privado, sin ser vigilada [...], analizada o juzgada de alguna manera por estas misteriosas figuras o sistemas", lamentó.
En su opinión, el mercado libre de ideas está perdiendo poder y reduciéndose conforme crece Internet y mientras aumentan las relaciones gubernamentales con la Red.
"No quiero vivir en un mundo donde se graba todo lo que digo, todo lo que hago, todas las personas con las que hablo o cada expresión de creatividad, amor o amistad. No es algo que esté dispuesto a apoyar, no es algo con lo que esté dispuesto a colaborar y no son condiciones bajo las cuales quiera vivir", destacó.
Según Snowden, "cualquier persona que se oponga a ese tipo de mundo tiene la obligación de actuar del modo que pueda".
Snowden, que denunció un programa secreto estadounidense de vigilancia digital, permanece 'atrapado' en un aeropuerto de Moscú después de que EE.UU. revocara su pasaporte mientras hacía escala en Rusia procedente de Hong Kong.
Reclamado por EE.UU., el 'filtrador' ya ha pedido asilo en dos decenas de países. Este mismo lunes la embajada de Nicaragua en Moscú confirmó la solicitud de asilo en el país centroamericano por parte del excolaborador de la CIA.