La existencia de este segundo 'Prisionero X' salió a la luz tras la publicación de un memorando del Ministerio de Justicia sobre la muerte de Ben Zygier, el primer encarcelado conocido como tal, que estuvo detenido en secreto en una celda de máxima seguridad en la cárcel de Ayalón.
Zygier, un hombre australiano-israelí, era presuntamente miembro de la agencia de espionaje israelí Mossad. En 2010 se suicidó en esa cárcel israelí donde estuvo detenido bajo un nombre falso.
El abogado Avigdor Feldman, que había visitado a Zygier antes de su suicidio y está especializado en asuntos referentes a los servicios de inteligencia, confirmó en una entrevista en una emisora de radio israelí la existencia de este segundo detenido.
Aunque se desconoce la identidad de este reo, los cargos que se le imputan e incluso si continúa encarcelado, Feldman explicó que los denominados 'prisioneros X' tienen tres cosas en común: "Son israelíes, trabajaban en instituciones vinculadas con la seguridad y su detención es el resultado del fracaso de esas instituciones que no pudieron impedir los delitos por los cuales esos agentes están detenidos".
Al ser cuestionado sobre los presuntos delitos del segundo 'Prisionero X', Feldman dijo a la emisora de radio 103 FM que se trataban de imputaciones mucho más graves, impresionantes y sorprendentes" que las de Zygier.
"La revelación de que hay otro prisionero secreto es seria y preocupante", escribió en Facebook la líder del partido de izquierda Meretz, Zehava Gal-On. "En una democracia, no puede haber presos secretos", aseguró.
"Como ciudadano israelí, cuando me enteré de la historia quedé sorprendido y el asunto fue completamente silenciado por los abogados [...]. Sea quien sea el que abra este caso hará un gran servicio para el país", agregó el abogado.
Desde que el misterioso caso salió a la luz, el Gobierno de Israel ha mantenido en secreto las razones de su reclusión y posterior suicidio. De hecho, después de que se conociera la noticia del suicidio, los periodistas israelíes fueron convocados a una reunión de emergencia con el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que les pidió no mencionar esta historia tan "bochornosa para cierta agencia del Gobierno".