Se prevé que el 'parque lunar' se ubique en la zona donde tuvo lugar el aterrizaje del Apolo 11, que en 1969 llevó al primer hombre, Neil Amstrong, que pisó la superficie lunar.
En una parte del proyecto legal se hace hincapié en que las empresas comerciales y el Estado tienen la posibilidad de extender su influencia en la Luna, ya que están obligados a defender el campo de aterrizaje del Apolo 11 para los descendientes. De acuerdo al texto el parque se creará, como mucho, un año después de la aprobación del mismo. Los responsables de la obra serán el Ministerio del Interior de EE.UU. y la NASA, informó el rotativo 'The Hill'.
Se espera que para el próximo año el Ministerio del Interior y la NASA lleguen a un acuerdo sobre los lineamientos generales del proyecto, que incluyan la manera de delimitar el territorio, ver su evolución y permitir el acceso.
Al margen de ello, EE.UU. confía en la ayuda financiera de empresas extranjeras y gobiernos de otros países, argumentando que así se podrá ofrecer a los visitantes todas las condiciones necesarias para que resulte placentera su estadía en el parque.