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Un británico muere al ser reducido por la Policía con una pistola eléctrica
Un joven de Mánchester (Reino Unido) falleció después de ser reducido por la Policía con una pistola eléctrica 'táser'.
Los policías británicos acudieron a la casa del empleado de una fábrica de helados Jordan Begley, de 23 años de edad, donde, de acuerdo con la información de la que disponían, se encontraba un hombre armado con un cuchillo. Según publicó el periódico 'The Independent', cuando llegaron al lugar, usaron una pistola eléctica para reducir a Begley, ya que pensaron que se trataba del sospechoso.
Como consecuencia del disparo del ‘táser’, el joven, que tenía problemas cardíacos, sufrió un ataque al corazón, perdió el conocimiento y murió en la ambulancia de camino a un hospital.
Las circunstancias del incidente todavía no están completamente aclaradas. Según uno de los amigos del fallecido, que está seguro de que Begley no tenía ningún cuchillo en sus manos, el incidente fue el resultado de un error. "Ocho policías llegaron al lugar, expulsaron a la madre de Jordan de la casa y luego golpearon a Jordan", señaló.
La Comisión Independiente de Quejas contra la Policía (IPCC) analizará si el uso de la pistola eléctrica estaba justificado en este caso.
Se trata del séptimo caso de muerte causada por un disparo de este tipo de arma, que descarga una corriente de hasta 50.000 voltios, desde que se introdujera su uso para policías británicos en 2003. Hace tan solo tres meses, por ejemplo, un hombre de Plymouth, que estaba empapado de líquido inflamable, murió cuando empezó a arder después de recibir una descarga con un 'táser'.
El uso de pistolas eléctricas por los agentes es un objeto de fuertes críticas por parte de algunos británicos. En uno de los casos más recientes, que generó una considerable indignación social a principios de este año, un hombre ciego de Lancashire, de 63 años de edad, fue atacado con una pistola eléctrica por la Policía, que confundió su bastón con una espada de samurái.
A pesar de ello, las autoridades policiales han pedido que se extienda el uso de estas armas consideradas no letales. Se prevé que su número en el Reino Unido aumente en más de un 50% solo este año: de 800 a 1.300 dispositivos.
Como consecuencia del disparo del ‘táser’, el joven, que tenía problemas cardíacos, sufrió un ataque al corazón, perdió el conocimiento y murió en la ambulancia de camino a un hospital.
Las circunstancias del incidente todavía no están completamente aclaradas. Según uno de los amigos del fallecido, que está seguro de que Begley no tenía ningún cuchillo en sus manos, el incidente fue el resultado de un error. "Ocho policías llegaron al lugar, expulsaron a la madre de Jordan de la casa y luego golpearon a Jordan", señaló.
La Comisión Independiente de Quejas contra la Policía (IPCC) analizará si el uso de la pistola eléctrica estaba justificado en este caso.
Se trata del séptimo caso de muerte causada por un disparo de este tipo de arma, que descarga una corriente de hasta 50.000 voltios, desde que se introdujera su uso para policías británicos en 2003. Hace tan solo tres meses, por ejemplo, un hombre de Plymouth, que estaba empapado de líquido inflamable, murió cuando empezó a arder después de recibir una descarga con un 'táser'.
El uso de pistolas eléctricas por los agentes es un objeto de fuertes críticas por parte de algunos británicos. En uno de los casos más recientes, que generó una considerable indignación social a principios de este año, un hombre ciego de Lancashire, de 63 años de edad, fue atacado con una pistola eléctrica por la Policía, que confundió su bastón con una espada de samurái.
A pesar de ello, las autoridades policiales han pedido que se extienda el uso de estas armas consideradas no letales. Se prevé que su número en el Reino Unido aumente en más de un 50% solo este año: de 800 a 1.300 dispositivos.
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