La tensión entre rebeldes sirios, ¿nueva fase del conflicto?

En Alepo los rebeldes sirios se enfrentaron con las facciones de la oposición vinculadas con Al Qaeda. Algunos expertos opinan que la tensión entre los propios insurgentes es una nueva etapa del conflicto y agrava aún más "su precaria situación".
Según informó el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, los representantes del Ejército Libre Sirio y los del grupo islamista Estado islámico de Irak y del Levante luchaban el sábado por un puesto de control en Bustan al-Qasr, una zona fronteriza entre la parte oriental de Alepo, controlada por rebeldes, y la parte occidental, controlada por el Ejército. 

La tensión entre los dos grupos rebeldes se desató después de que el Ejército Libre de Siria emitiera un comunicado en el que acusó al grupo islamista del asesinato de uno de los miembros de su consejo militar supremo, Kamal Hammami, más conocido por su nombre de guerra: Abu Bassel al-Ladkani.

Kamal Hammami fue asesinado el pasado 11 de julio cuando acudió a la sede del grupo islamista para "discutir acciones conjuntas". Tras su muerte, los representantes del grupo llamaron a la sede del Ejército Libre de Siria y amenazaron con seguir matando a sus altos mandos. Los partidarios de Kamal Hamami, por su parte, prometieron vengar su asesinato a manos de los milicianos del grupo islámico, que tiene estrechos lazos con Al Qaeda.

Según indican algunas fuentes, el conflicto entre Kamal Hamami y los extremistas islamistas surgió a causa de una disputa sobre quién tomaría el control sobre un paso de importancia estratégica, ubicado en la frontera con Turquía, en la provincia de Latakia. Este puesto fronterizo estaba bajo el control de las fuerzas islamistas, lo que les dio la posibilidad de distribuir la ayuda humanitaria que pasaba a través de él. 

El analista internacional Juan Luis González Pérez opina que "la nueva fase del conflicto sirio se inició con la toma de Al Quseir" por parte del Ejército. Según González Pérez, "la lucha [entre los rebeldes] parece un reflejo del nivel de nerviosismo y de desesperación en las filas de la oposición por la cantidad de victorias que está consiguiendo el Gobierno". 

González Pérez señala que los rebeldes actualmente "están en franca retirada practicamante en todos los frentes donde están luchando contra el Ejército". "Saben, cada vez más, que no hay ninguna victoria posible sin la intervención directa de Occidente", subrayó el experto.

Los enfrentamientos entre los rebeldes afiliados al Ejército Libre de Siria y los combatientes del Estado Islámico de Irak y del Levante ejemplifican el fenómeno de la creciente violencia entre los propios rebeldes, algo que está minando la fuerza del movimiento antigubernamental en general. Estos choques también ponen de relieve la incapacidad de los rebeldes, incluso más de dos años después del inicio del conflicto, de unirse en torno a un mando unificado, así como la profundización de la brecha entre los combatientes laicos y los extremistas islámicos en las filas rebeldes.