La caja negra

Últimamente hemos hablado mucho sobre accidentes aéreos y bastantes veces nos hemos referido a la caja negra. Supongo que todos alguna vez escucharon hablar de ella y puede que mas allá de su existencia no sepas para que sirve. Teóricamente, yo como piloto no debería dedicar artículos a temas de este tipo, pero teniendo en cuenta que la caja ni siquiera es negra y que mas allá de que cualquier accidente es una tragedia para muchísima gente, desde un punto científico el proceso de búsqueda de las causas de una tragedia aérea es muy interesante. Por eso hoy decidí contarte un poco como se hace una investigación, ya que es justo la caja negra el objeto que representa mayor interés durante cualquiera de ellas.
  ¿Qué es la caja negra? Según lo que suelen decir por televisión, la caja negra es un grabador de datos que al ser encontrado después de un accidente nos cuenta que pasó. Bueno, mas o menos así es. La caja ‘negra’ en realidad es de color naranja para que sea más fácil encontrarla en caso de accidente, pero en todo el mundo la llaman así porque generalmente tiene que ver con alguna tragedia. 
 
Cuando dicen ‘caja negra’ se refieren a dos registradores, uno que graba todas las conversaciones de la cabina y otro que registra todo tipo de datos (velocidad, altitud y etc.). El Airbus A330, por ejemplo, tiene un registrador que graba mas de 1300 datos, y esa es la razón por la que, durante una investigación, lo primero que hacen es buscar las cajas, ya que al analizarlas se puede determinar qué paso y por qué para evitar que vuelva a repetirse en el futuro. Y no sólo por eso, ya que las cajas, además de para investigar, se usan también para controlar a los pilotos durante su trabajo habitual.
 
En fin, la búsqueda de los registradores puede llevar mucho tiempo. Imagínate lo difícil que es encontrar en una pila de metal dos cajas de relativamente pequeño tamaño. Cuando en 2009 se estrello un avión de Air France en el Atlántico tardaron casi dos años en encontrarlas.Por eso las juntas investigadoras tienen diferentes equipos, para que mientras unos buscan las cajas, otros se dediquen a recabar y analizar datos de otras fuentes. Por ejemplo, el equipo de ingenieros analiza, en general, los restos del avión para tener una imagen de los últimos momentos del vuelo y como se produjo el golpe. Eso puede explicar muchas cosas: si al avión le falta algún detalle o tiene retractados los flaps la causa pasa a ser bastante evidente.
 
Además de la parte mecánica, se investigan historiales de la compañía, del avión y de los pilotos (en busca de alguna clave que indique porque pudo haber pasado el accidente). Otros equipos analizan las condiciones meteorológicas del día de la catástrofe, comunicaciones con los controladores (que también se graban en la torre), el estado técnico del aeropuerto de salida y, si hace falta, se entrevista a los familiares, amigos y conocidos de los pilotos involucrados, ya que ellos a veces pueden dar datos de mucha importancia. 
 
Después de obtener todo la información necesaria se llega a una conclusión. Por eso una investigación puede durar mucho tiempo. Puede que por alguna razón la junta no pueda determinar lo que ha sucedido, pero en general eso ya casi no ocurre, ya que por mucho tiempo que lleve, siguen investigando para, quizá después de diez años, finalmente determinar la causa. Y eso también es una de las razones por que volar es seguro, ya que gracias al trabajo de esta gente, se hace todo lo posible para que un accidente jamás se vuelva a repetir.