¿Qué entendemos por atentados terroristas? (Primera parte)
La mañana del pasado lunes 29 de marzo de 2010, iba a ser distinta para muchos de los moscovitas. Una palabra iba a denominar el resto del día y las semanas posteriores en la mente de miles de rusos: Terrorismo. Es un vocablo que desearía quitar de mi mente, corazón y vocabulario para siempre y estoy seguro de que la gran mayoría de ustedes piensa igual. Sin embargo, los últimos ataques al metro de Moscú me afectaron de manera directa no sólo porque trabajo y vivo casi a un costado de la estación Park kultury del tren subterráneo moscovita, sino porque también vi con espanto a personas heridas de diversa consideración, el llanto y desesperación de mujeres y la mezcla de confusión y rabia en el rostro de hombres. Todos huyendo hacia el exterior de la estación mientras que los servicios de emergencia y de orden que acudían a la dantesca escena trataban de imponer un mínimo de normalidad. La mayoría de ellos –yo, el primero-, sin saber qué demonios pasaba. Sólo reinaba el caos y su hijo: El terror. Todo esto me llevó a investigar más a fondo; a replantearme y pensar en estos actos de violencia que en apariencia, sólo en apariencia, pueden ser o no actos de gente desalmada, inhumana y sin sentido.
En todo caso, ¿qué es el terrorismo? La real academia española de la lengua lo define como la dominación por el terror. Aun así, su significado no alcanza una significancia definitiva. Parece ser que varía en función de los grupos que utilizan el terror y la violencia para conseguir sus fines, así como de los gobiernos en función de proteger sus intereses. No obstante, parece ser que no todos comparten el apelativo “terrorista” para todos los grupos extremistas como el caso de las FARC en Colombia. Me refiero a países de importancia en el contexto internacional como China, Chile, Argentina y Brasil, entre otros. Los ataques terroristas son interpretados de distintas formas, condenándolos o bien justificándolos. Por ejemplo en Perú, el grupo de extrema izquierda Sendero Luminoso buscaba a través de actos de terrorismo reemplazar las instituciones existentes en ese país por considerarlas burguesas. En Colombia Las FARC o fuerzas armadas revolucionarias colombianas hasta el día hoy provocan estragos al pueblo cafetero. En Europa La ETA española causa daños materiales y muertes de personas con el fin de crear un estado vasco independiente. El grupo extremista IRA provoca hechos de violencia y muerte en su intento por crear un estado irlandés independiente del Reino Unido. Los atentados perpetrados en el metro de Tokio en Japón por la secta verdad suprema que busca la “iluminación”, calificados también como grupo terrorista. Recuerdo que de más niño, en mi país sufríamos cada cierto tiempo de atentados explosivos contra torres de energía eléctrica que dejaban a medio Chile a oscuras. En la mayoría de los casos la autoría de estos ataques era atribuida al frente patriótico Manuel Rodríguez, los mismos que llevaron a cabo la operación “siglo XX” quienes pretendían asesinar al presidente de esa época Augusto Pinochet Ugarte. Y qué decir de los otros sendos atentados contra escuelas llenas de niños como lo ocurrido en Beslán, Osetia del Norte, o contra centros comerciales arrasando con personas de todas las edades, credos y razas creando incalculables daños materiales como los sufridos en Oklahoma city o el World Trade Center en Nueva York.
Como decía, atentados explosivos a fuentes y torres de energía eléctrica no tienen la misma connotación con lo ocurrido el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York y que conocemos de sobra… ¡para nada! Pero, ¿en verdad lo conocemos? Este Atentado que no solo sufrió el pueblo estadounidense sino que todo el mundo tiene demasiados hechos cuestionables y que nos dan a entender que su diseño y perpetración no fue producto de un puñado de terroristas árabes encerrados en cuevas en Afganistán, sino realizado por mentes muy capaces, extremadamente inteligentes y desposeídas de toda humanidad, que disponen de recursos ilimitados y que se encuentran por encima de todo orden y ley conocida. Como dato curioso y a falta de un mejor calificativo, se desconoce hasta el momento qué fue lo que realmente golpeó al edificio del pentágono ni la causa real del colapso de la torre siete del World trade Center, la cual no fue impactada por aviones. Los culpables de origen árabe según los estadounidenses son los indiscutibles conspiradores quienes pertenecen al grupo fundamentalista AL QAEDA, con Osama Bin Laden como máximo artífice.
¿Qué sucede? ; ¿Es que los tiempos están cambiando? ; ¿Se hacen más violentos con cada nuevo día? ; ¿Qué trae tanta violencia a los corazones y espíritus de estos individuos? si me permiten hacer esta comparación, existe diferencia en tratar de desestabilizar a un gobierno mediante explosiones a torres conductoras de electricidad, que el causar daño físico, muerte y/o terror a las personas y a una o más naciones en conjunto. He querido sin embargo hacerles reparar en este hecho porque hoy en día la gente está realmente con terror en sus corazones y en sus vidas. Hablan en forma fatalista y muchos parecen haber perdido la fe… ¡Sí!, no tan sólo en Dios, sino que en las mismas religiones; para qué hablar de los sistemas de gobierno y sus políticos e inclusive en la caridad y fraternidad inspirada por la máxima de hacer el bien al igual que queremos que lo hagan con nosotros y sin mirar a quién. No es necesario leer la biblia ni a Nostradamus para darse cuenta que esta sociedad está destinada a desaparecer. Hemos caído un paso más allá de la anarquía: al nihilismo. Aun así hay la mayoría siente miedo de la amenaza terrorista… ¿Por qué? Veamos.
Hasta aquí, la mayoría de los atentados que han ocurrido en el mundo tienen un mismo rostro: árabes. Por más de un siglo, se nos ha hecho creer que lo peor de lo peor proviene del medio oriente, principalmente de los pueblos árabes. Estaba leyendo en diferentes noticias, artículos de prensa y diversos blogs del mundo, comentarios a propósito de todo este caos: -“Malditos musulmanes”; “hasta cuándo esta gente del medio oriente nos fastidiará”; “Árabes sanguinarios y arcaicos”; “Deberían exterminarlos a todos”, entre otras frases que describen cuán ignorantes somos y que reflejan que nada hemos aprendido durante todo el tiempo que llevamos de historia humana. Desde que tengo conciencia vengo escuchando en radios, viendo en televisión y leyendo en libros y revistas de lo cruel, déspota, siniestro, sectario, entre otros calificativos, que occidente y en especial Hollywood y los Estados Unidos nos han hecho creer del pueblo Árabe. Nada más lejos de la realidad. No lo digo por el hecho de conocer gente de origen musulmán, no por el hecho de que este pueblo sea uno sino el más antiguo del planeta, al igual que la riqueza de su cultura y tradiciones; no por el hecho de que son personas con tradiciones milenarias y sabias y por supuesto no por el hecho de que son seres humanos. Digo esto porque realmente me indigna y me llena de tristeza escuchar a personas de mi país, de otros países y al mundo entero hablar así de individuos que ni siquiera conocen; me hace pensar en el grado de penetración y dominio sobre el comportamiento mental y sicológico que ejercen sobre la masa los medios provenientes del país norteamericano. ¿Es el pueblo árabe el causante de tanto terrorismo y maldad como dicen? Veamos.
El doctor Jack Shannen, profesor emérito de la universidad del sur de Illinois y asesor de imagen de variadas largometrajes de Hollywood se planteó esta cuestión. Sus estudios arrojaron interesantes resultados al respecto los cuales se plasmaron en su libro titulado “Reel bad Arabs”. Claramente encuentra evidencias de cómo la maquinaria hollywoodense tergiversa, manipula la cultura y el hacer de todo un pueblo rebajando y denigrando a los musulmanes. En los noticieros siempre vemos que los presuntos autores de atentados siempre son de origen árabe. No voy a decir nunca pero tengo casi la certera impresión de que ninguno de los logros árabes y/o personalidades destacadas en cualquiera de las ramas de la ciencia y la cultura destaque en la prensa internacional. Nos muestran a la nación Palestina como gente mala y terrorista pero nadie habla del padecimiento de las madres que ven como sus hijos mueren cada semana en las incursiones israelitas. El país judío argumenta que son completamente legales ya que desarticulan con ello nidos de terroristas. Walt Disney inclusive en “Aladdin”, se rebaja con la letra de la canción de apertura de la cinta y nos da una idea del mensaje dirigido a los niños: “Vengo de un lugar, de una tierra sin par, donde ves caravanas pasar. Y si allí les caes mal, te van a mutilar; qué barbarie, pero ¡ey! ¡es mi hogar!”. Y este es tan sólo uno de los muchísimos ejemplos en que se denigra a estas personas. El estereotipo de grupos de presuntos vándalos (beduinos) que siempre aparecen desaseados, sin casa, sin tierra, en busca de doncellas blancas venidas de occidente para secuestrarlas y violarlas es parte de casi enraizada de nuestra cultura occidental. Por otro lado, las noticias diarias nos muestran a seres sub humanos sedientos de venganza, con los ojos desencajados y con gritos guturales deseando la muerte de los infieles a manos de Alá.
En todos los países del mundo árabe vive gente común y corriente… como tú y yo. Gente que respira, bebé agua, se educa y envía a sus niños a la escuela y que puede oler tan mal si no procura de su aseo personal. Tienen una cultura milenaria y riquísima. Les debemos el Álgebra… por si no lo sabían.
Al fin y al cabo, las preguntas que me surgen son ¿Por qué el gobierno estadounidense con su impresionante aparato militar y de espionaje aun no puede capturar a Osama bin Laden? Se supone que se esconde en cuevas en los desiertos de Afganistán. ¿Es que la tecnología de satélites espías de la milicia estadounidense no puede penetrar en el subsuelo y captar fuentes corporales a través de la termografía? O bien ¿aún se necesita de un chivo expiatorio a quien seguir cargándole culpas? Sabían además que Bin Laden tenía relaciones con la CIA y fue amigo y socio de la familia Bush? ¿Comienzan a relacionar los acontecimientos mundiales en política y economía con los actos terroristas del mundo?
Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de RT.
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