En los últimos años los arqueólogos se vieron divididos entre los que creían que la población, autora de las estatuas de moáis, desapareció antes de la llegada a la isla de los europeos en el año 1722 y los que sostenían que lo hicieron después, informa el diario digital 'Vozpópuli'.
Tras correlacionar los datos de la cuantificación de la humedad en el material volcánico, la obsidiana, y los proporcionados por el estudio del terreno en distintas partes de la isla, los científicos llegaron a la conclusión de que el colapso no se produjo antes de la llegada de los europeos, aunque es cierto que tuvieron un declive demográfico debido a la escasez de alimentos asociado a los factores climáticos.
De ese modo los datos del estudio parecen quedarse entre los dos extremos de la balanza: entre quienes consideran que la transmisión de enfermedades como la sífilis o la viruela fue el factor determinante para la desaparición de la cultura Rapa Nui de la isla de Pascua y quienes consideran que los propios isleños habían sentenciado su futuro tras haber aniquilado a las aves y destruido los bosques.