La órbita de este cuerpo espacial tiene una forma elíptica y en su punto más lejano permite al planeta a alejarse a 69 millones de kilómetros del Sol y ser visible en el cielo nocturno de la Tierra.
Ese día el Sol no podrá eclipsar al planeta, de ese modo aumentará la posibilidad de ver Mercurio en ausencia de nubosidad, humo y fuentes de luz artificial, informa el portal Earthsky.org.
Se cree que el planeta podría verse cerca de Venus.