Craig Evans, profesor de estudios del Nuevo Testamento en la Acadia Divinity College de Wolfville, Nueva Escocia, cuenta que el fragmento encontrado del Evangelio de Marcos es anterior al año 90 d.C. y que proporcionaría pistas sobre si ese texto ha sido cambiado con el tiempo, informa LiveScience. En la actualidad, recuerda el medio, los ejemplares más antiguos que se posee de los textos evangélicos datan del siglo II.
Este fragmento del evangelio del siglo I fue escrito en una hoja de papiro que luego fue reutilizado para crear la máscara de una momia. Dicho evangelio es uno de cientos de nuevos textos que un equipo de alrededor de tres docenas de científicos y estudiosos está trabajando para descubrir y analizar, mediante el uso de esta técnica de desencolar las máscaras, dijo Evans.
Evans agregó que el equipo de investigación publicará el primer volumen de los textos obtenidos a través de las máscaras de momias y cartonaje a finales de este año.