Todas las supercomputadoras existentes hoy en día son complejos sistemas que consisten de un gran número de procesadores interrelacionados entre sí. Estos procesadores operan simultáneamente, lo que dificulta el funcionamiento de los propios ordenadores, contribuyendo a la disminución del grado de su eficiencia, opina el científico en su entrevista con la revista electrónica 'Ciencia y Tecnologías de Rusia'.
Así, el objetivo de los investigadores es crear una pila programada para la observación de todos los procesos que se realizan dentro de estos sistemas complejos. Esta pila estaría diseñada para anunciar los fallos eventuales dentro de estos ordenadores, tanto como advertir del recalentamiento de algunos procesadores.
Se espera que las supercomputadoras del futuro reúnan distintos componentes, que por separado, de una manera ultra simultánea ayudarían a realizar el monitoreo de los procesos, controlar el 'hardware', observar la interfaz de los usuarios, recopilar enormes volúmenes de datos, predecir los problemas y elaborar métodos para su resolución.