Los planetas con forma de globo ocular presentan una de sus caras siempre dirigida a su estrella anfitriona. El investigador francés Sean Raymond explica en el portal científico Nautilus que si uno se encontrara en la superficie de un planeta de este tipo, el sol se vería fijo en un punto del firmamento. En resultado, estos planetas tienen permanentemente un lado diurno y un lado nocturno.
Los planetas de este tipo pueden ser cálidos o helados. Un 'globo ocular' caliente se encuentra cerca de su estrella y registra temperaturas altas en su superficie. Mientras en su lado diurno sus aguas hierven bajo la luz de la estrella, el lado nocturno permanece congelado. Sin embargo, la zona entre estas dos caras podría albergar condiciones ideales para albergar la vida, sugiere el investigador.
Un 'globo ocular' helado tiene una órbita más grande que la de uno calido. Si bien pueden tener enormes cantidades de agua, el calor no es suficiente para que el agua sea líquida. Sin embargo, en un área llamada 'punto subestelar' se registra suficiente luz solar para formar un estanque de líquido. Por eso, algunos científicos, entre ellos el autor de artículo, creen que la vida podría existir en el subsuelo marino o en la orilla de estanques líquidos.
Lea más: El planeta enano Ceres podría albergar vida extraterrestre