El fósil del 'Llallawavis scagliai', especie que vivió hace 3,5 millones de años, en el Plioceno, es el primero de esta familia en el que se preserva el 90% del esqueleto, incluyendo detalles que permiten conocer más sobre la anatomía de su oído y órganos fonadores, de la tráquea, de los huesos de la órbita ocular y del paladar, por ejemplo, lo que ofrece datos reveladores sobre las capacidades sensitivas de estas aves prehistóricas, informa Efe.
Federico Degrange, del Centro de Investigaciones de en Ciencias de la Tierra (Cicterra) y la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina), es el autor del artículo donde se expone el hallazgo en la revista científica 'Journal of Vertebrate Paleontology'. Según explicó a 'Efe Futuro' el hallazgo es cosas es muy revelador al haberse encontrado "huesos y estructuras previamente desconocidas o no descritos para los Phorusrhacidae", la familia de aves a la que pertenece Llallawavis, conocidas en Sudamérica como fororracos.
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Por su parte, un experto en la materia como Francisco Ortega, del Grupo de Biología Evolutiva de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), añade que "los forusrácidos -Phorusrhacidae- son un sorprendente grupo de aves corredoras, carnívoras, algunas de gran tamaño, que tras la extinción de los dinosaurios no avianos ocuparon probablemente posiciones ecológicas próximas a las de sus célebres parientes, los dinosaurios terópodos del Mesozoico".