Ingenieros mexicanos elaboran revolucionaria tecnología para potabilizar agua residual en 2 minutos
El sistema PQUA, desarrollado por el Corporativo Jhostoblak, separa y disocia molecularmente todos los tipos de contaminantes y partículas nocivas, tanto orgánicas como no orgánicas.
De un contenedor el agua residual se envía por bombeo a un tanque reactor de la planta piloto, donde recibe elementos disociantes en cantidades predeterminadas. Simultáneamente se eliminan, por precipitación y efecto de la gravedad, los sólidos, la materia orgánica e inorgánica y los metales pesados.
El fango que se asienta en el fondo del reactor se extrae y analiza para determinar si es apto para abono o producir materiales de construcción. Luego el líquido se conduce a un tanque clarificador, encargado de sedimentar los elementos disueltos sobrantes.
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Posteriormente, el agua llega a un filtrador para quitar la turbiedad antes de que pase a un tanque pulidor que elimina olores, colores y sabores. Finalmente al líquido potabilizado se le añade ozono para asegurar su grado de pureza. En efecto, el agua resultante es fresca, sin olores y de sabor neutro, lista para beber.
"Contamos con más de 50 pruebas realizadas en diferentes tipos de agua residual y todas han sido certificadas por laboratorios autorizados por la Entidad Mexicana de Acreditación", comunicó el Corporativo, citado por 'El Economista'.