El estudio, realizado por un equipo de la Universidad de Chicago, comparó los genomas de dos mamuts cuyos restos fueron encontrados en Siberia, con genomas de tres elefantes asiáticos y un elefante africano de la actualidad, reporta 'The Daily Mail'.
Según los investigadores, los mamuts presentaban cambios genéticos asociados con el desarrollo de la piel y el pelo, la biología de la grasa y la insulina, así como una tolerancia a las temperaturas que los diferenciaba de los elefantes. Precisamente a esos cambios se debía el hecho de que los extintos animales hayan tenido el pelo largo y grueso, grandes depósitos de grasa y que hayan vivido en lugares extremadamente fríos.
Los científicos además 'resucitaron' el gen TRPV3 en la versión que habían tenido los mamuts y reconocieron que la secuenciación del genoma haría más fácil 'volverlos a la vida' por medio de la clonación. Según uno de los autores del estudio, Vincent Lynch, parece inevitable el hecho de que alguien clone un mamut. "Aunque creo que pronto será técnicamente posible 'resucitar' a un mamut, no es algo que deberíamos hacer", agregó. "Los seres humanos modernos no son responsables de la extinción de los mamuts, así que no tienen ninguna deuda con la naturaleza".