De acuerdo con el informe publicado en la revista 'The Clinical Journal of Sport Medicine', el consumo en exceso de agua durante los ejercicios provoca hiponatremia, un trastorno hidroelectrolítico que en ciertos casos podría resultar en la muerte de una persona.
Durante la hiponatremia la concentración del sodio en el organismo cae a un nivel demasiado bajo, lo cual provoca una veloz inflamación del cerebro: proceso que resulta en convulsiones, coma y en última instancia provoca la muerte.
Según el reporte, los deportistas son el grupo más propenso a sufrir de dicho trastorno, en especial los corredores de maratón y futbolistas, entre quienes se registraron al menos 14 casos mortales.
Así, para prevenir esas "trágicas" consecuencias los científicos, encabezados por Tamara Hew-Butler de la Universidad de Oakland (EE.UU.), aconsejan beber solamente cuando se tiene sed, ni más ni menos, argumentando que esta recomendación podría ayudar a evitar la deshidratación y frenar el desarrollo de la hiponatremia.