Tras el punto de máxima aproximación –que se alcanzará lugar este martes– entre la sonda New Horizons y el planeta enano, a unos 12.500 kilómetros de la superficie, la misión no tripulada pasará de largo. Según Amy Shira Teitel, periodista del equipo de New Horizons, sostiene la causa es la falta de combustible, informa 'The Washington Post'.
La nave de la NASA, que tiene el tamaño de un pequeño piano de cola, se equipó con el combustible necesario para llegar hasta las cercanías de Plutón, lo cual ya de por sí supone un peso significativo. Cuanto más combustible transporte la nave, más difícil y caro será que despegue de la Tierra, explica la experta.
A este hándicap se le suma que Plutón, con un tamaño menor que el de la luna terrestre, tiene una gravedad muy baja, lo que impediría que su órbita retuviese a New Horizons. Para lograr que esto suceda la nave debería contar con un segundo cohete que, al impulsarla en dirección contraria, la ralentizara hasta casi detenerla. Eso supondría aún más peso y haría a la sonda demasiado pesada para abandonar la Tierra.
Pese a las dificultades, los científicos de la NASA esperan obtener resultados positivos aunque solo logren cumplir sus objetivos primarios. Este viaje de más de 4.500 millones de kilómetros permitirá obtener mapas detallados de Plutón y sus lunas, comprender de qué están formados y cuál es la composición de su atmósfera.