Los médicos del Centro Médico Universitario Loyola (EE.UU.) que le extirparon el corazón a un paciente cocainómano, drogadicto desde hacía 15 años, se quedaron muy sorprendidos al comprobar el tiempo que el órgano llegó a latir: 25 minutos. Por lo general, un corazón humano deja de latir un minuto después de haber sido extirpado, informa 'The Daily Mail'.
Klaus Witte, cardiólogo consultor en Leeds General Infirmary, sostiene que probablemente el impactante bombeo del órgano se debiera a la cantidad de estimulantes que los médicos aplicaron al paciente para mantener activos los latidos durante la operación. "Este corazón no está latiendo. Esas no son contracciones normales. Tiene unos espasmos desesperados", asegura.
Además del latido descontrolado, el aspecto del corazón no es sano: su tamaño es mucho mayor de lo normal. Se trata de una demostración vívida del resultado de años de consumo de cocaína, una droga conocida por aumentar la presión de los vasos sanguíneos y reducir el flujo de la sangre y oxígeno al corazón (lo que provoca que se tenga que esforzar mucho más y aumente de tamaño).
Este video contiene imágenes que pueden afectar la sensibilidad de algunas personas.