Representantes del Servicio Geológico de los Territorios del Noroeste canadiense advirtieron que el lago, cerca de la aldea de Fort McPherson, drenará catastróficamente el pequeño muro de tierra que lo contiene provocando una inundación y flujo de escombros sobre un valle cercano, informa la plataforma informativa Vice News.
Los científicos aseguran que el inminente desbordamiento del lago, sin nombre, es un ejemplo del cambio climático que se espera continúe alterando el medioambiente de Alaska, Siberia y el extremo norte de Canadá. "Es solo una pieza más en el rompecabezas que muestra cómo el clima está cambiando las regiones que son especialmente sensibles incluso a pequeñas alteraciones", comentaron expertos de la Universidad de Brock en Ontario.
Además explicaron que el desbordamiento del lago será resultado de fuertes lluvias y mayores temperaturas. Estas fuerzas están derritiendo gradualmente el permafrost (capa de hielo permanente en los niveles superficiales del suelo) contenidos en testeros de hielo de hasta 30 metros de espesor. Pero el calor y la lluvia están derritiendo estas paredes, exponiendo los suelos y sedimentos, que a su vez retroceden dejando al descubierto más hielo, en un proceso que crea grandes depresiones en el paisaje.
Precisamente una de estas depresiones está erosionando la tierra que contiene al lago, devorando el pequeño muro de unos cinco metros de grosor que queda. Asimismo, se estima que el agua desbordada fluya hacia otro lago más grande que se encuentra cerca, poniendo en peligro a las poblaciones aledañas.