El estudio de los cristales de circón encontrados en Jack Hills (Australia Occidental) realizado por científicos estadounidenses, demuestra que la magnetosfera se formó casi inmediatamente después de la formación del sistema solar, aproximadamente hace 4.000 millones de años. En otras palabras, el campo magnético terrestre es casi 600 millones de años más antiguo de lo que los geólogos pensaban.
Según el reporte publicado por los geólogos de la Universidad de Rochester (EE.UU.) en la revista 'Science', los cristales de circón sólo se forman a muy altas temperaturas en el interior de rocas ígneas, rocas de magma que forman la base de la corteza continental. Esto los hace útiles para la estimación de la edad de la corteza terrestre y otras de sus características, incluyendo la fuerza del campo magnético en el pasado.
Los geólogos señalan que la revelación de la edad real de la magnetosfera es un descubrimiento muy importante, que explica la aparición y el desarrollo de la vida en la Tierra. Sin el escudo que forma el campo magnético, los vientos solares nocivos y la radiación perjudicial habrían podido penetrar la atmósfera de nuestro planeta impidiendo el desarrollo de organismos.