Revelan que los misteriosos puntos brillantes de Ceres no son de hielo

La NASA refutó la teoría de que los misteriosos puntos brillantes detectados en la superficie del planeta enano Ceres sean de hielo. La agencia aeroespacial estadounidense también hizo público un vídeo más detallado que muestra en 3D la superficie del planeta, situado en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.

Al examinar cómo refleja la luz en diferentes longitudes de onda una de las manchas más brillantes de Ceres, el cráter Occator (en el hemisferio norte), la NASA descartó la presencia de hielo.

No obstante, hay otras teorías que podrían explicar la procedencia de este fenómeno, comenta el rotativo 'Daily Mail'.  

Según una de las ellas, las manchas blancas misteriosas son salinas que reflejan la luz del sol. Estas salinas podrían haberse formado en la superficie después de secarse agua salada o como resultado de otras reacciones químicas.

Otra posibilidad es que se trate de criovolcanes, volcanes que expulsan agua o hielo. Sin embargo, la ausencia de zonas elevadas en torno a los puntos enigmáticos sugiere que esta teoría podría ser descartada.

En un vídeo, la NASA ha reproducido un modelo animado de la superficie de Ceres con más precisión y en tres dimensiones.

Ceres es el cuerpo celestial más grande de los que se encuentran en el cinturón principal de asteroides entre Marte y Júpiter.

Gracias a los datos adquiridos por la Dawn, la nave exploradora de la NASA, desde que la sonda llegó a la órbita de Ceres los científicos han revisado su estimación original del diámetro medio de este planeta enano, y ahora lo sitúan en torno a los 940 kilómetros.

La Dawn reanudará sus observaciones de Ceres a mediados de agosto desde una distancia de menos de 1.500 kilómetros, tres veces más cerca que la órbita anterior de la nave.

La sonda estadounidense Dawn, lanzada por la NASA a finales de septiembre de 2007, es la primera nave espacial que tras estudiar el cuerpo celeste Vesta, el segundo mayor asteroide del Sistema Solar, se dirigió al planeta enano Ceres.