En el estudio participaron cerca de 1.000 pacientes a los que se les había diagnosticado cáncer de colón en la etapa III, lo que significa que el tumor había estado cerca de los ganglios linfáticos, por lo que todos los pacientes se habían sometido a cirugía y quimioterapia para el cáncer de colón en ese estadio.
Los investigadores del Centro de Cáncer Dana-Farber observaron mejores resultados en los pacientes que bebían cuatro o más tazas de café al día, equivalentes a unos 460 miligramos de cafeína, según AFP.
El estudio, publicado en 'Journal of Clinical Oncology', señala que "los pacientes que bebían 460 miligramos de cafeína eran un 42% menos propensos al regreso de cáncer en comparación con los no bebedores de café".
Los pacientes que bebían dos o tres tazas de café al día experimentaron una "mejora más modesta, mientras que beber una taza de café o menos se asoció con una baja protección".
El autor principal del estudio, Charles Fuchs, director del Centro de Cáncer Gastrointestinal en Dana-Farber, dijo que estos pacientes tienen una probabilidad del 35% de que el cáncer regrese después del tratamiento, y la mayoría de las recurrencias ocurren en los cinco primeros años de tratamiento.
"Encontramos que los bebedores de café tenían un menor riesgo de que el cáncer regresara y niveles de supervivencia y posibilidades de curación significativamente mayores", afirma Charles Fuchs.
Existen otros estudios que han sugerido que el café puede tener un efecto protector contra el cáncer de mama posmenopáusico, melanoma, cáncer de hígado y cáncer de próstata avanzado.
Sin embargo son necesarios más estudios para vincular la relación entre el café y la prevención el regreso del cáncer de colon.
"Si usted es bebedor de café y está recibiendo tratamiento para el cáncer de colon, no deje de beberlo", dice Fuchs.
"Pero si usted no es consumidor de café y se pregunta si debería empezar a beber primero debe discutirlo con su médico", añade.