El Mars Reconnaissance Orbiter ha revelado la existencia de un cráter del tamaño de California y Texas juntos que se formó de forma extraña y que presenta "un enorme trozo de hielo de agua de 39,6 metros de espesor", explica Ali Bramson de la Universidad de Arizona.
La experta sostiene que mientras la mayoría de los cráteres tienen forma de cuenco, éste llama la atención porque "presenta gradas en sus paredes", informa el portal 'Ua News'.
"Cuando el cráter se está formando, la onda expansiva del choque de un objeto que golpea la superficie de un planeta se propaga de manera diferente dependiendo de qué sustratos están por debajo de la zona del impacto", por lo que "si hay un material más débil en una capa, la onda expansiva del choque puede empujar hacia afuera el material con mayor facilidad, y en resultado se forman terrazas o gradas entre los materiales más débiles y los más fuertes", afirma la especialista.
Sorprendentemente, este cráter presenta mucho hielo justo debajo de la corteza superior y delgada de Marte. Si bien se sabía que el agua y el hielo tenían que estar presentes en el planeta, no se sospechaba que pudiera estar tan en la superficie, y en tales latitudes medias, comparables a las de la Tierra.
Los especialistas afirman que conociendo la localización del hielo y cuál es su espesor se puede inferir qué climas predominaron en el pasado en el planeta rojo.