Las pruebas del láser demostraron que el arma tarda 15 segundos en derribar un dron, informa Business Insider. Para ello el láser apunta a la cola del avión no tripulado, la mejor forma de neutralizarlo.
El sistema se compone de tres elementos principales: un láser de fibra de 2 kilovatios, un refrigerador de agua y un controlador del rayo: todos transportables en una variedad de vehículos.
El objetivo principal de Boeing era reducir el peso del dispositivo, especialmente del control de rayo, que ahora es más ligero y más rápido que sus antecesores.
El láser utiliza el radar para seguir de forma autónoma posibles vehículos no tripulados (UAVs, en inglés) a distancias de hasta 40 kilómetros, distancia mucho mayor de lo que el ojo humano puede ver a simple vista. Todo lo que tiene hacer el operador del láser es armarlo y disparar.