Según informa la página web de la agencia espacial, la cinta de Hollywood, que se estrenará en octubre, empieza con una escena donde el protagonista, el astronauta Marcos Whitney, se enfrenta a una fuerte tormenta de polvo que arranca una antena de transmisión y destruye una parte del campamento científico que han instalado en Marte los humanos. No obstante, la NASA explica que las tormentas de polvo no son la característica más desagradable del planeta rojo.
De acuerdo con los científicos, en Marte todos los años tienen lugar tormentas moderadas, pero el planeta también experimenta vientos más violentos que levantan el polvo de su superficie una vez cada tres años marcianos (unos 5,5 años terrestres). Sin embargo, de acuerdo con los astrónomos, es poco probable que estas tormentas de polvo pudieran dañar o destruir equipo de fabricación humana.
Esto se debe al hecho de que la velocidad de los vientos más fuertes de Marte es de menos de 27 metros por segundo, la mitad de lo que alcanzan algunos vientos huracanados en la Tierra. Además, la densidad de la atmósfera de Marte es cien veces menor que la de nuestro planeta.
Sin embargo, las tormentas de polvo en Marte no son completamente inofensivas. Algunas pequeñas partículas de polvo pueden llevar una carga electrostática y adherirse a diferentes superficies, en particular, a las ventanas y componentes mecánicos del equipo científico. Los investigadores señalan que la neutralización de cargas electrostáticas y la eliminación de la contaminación de polvo es uno de los principales problemas que tienen que resolver los ingenieros que diseñan equipos para la exploración de Marte.