Terence Tao, un matemático de la Universidad de California, de origen australiano-estadounidense, ha publicado una demostración del problema de discrepancia de Erdos, que el matemático húngaro Paul Erdos formuló en los años 30 del siglo pasado, informa 'The New Scientist'.
El problema parte de un infinito representado por una secuencia aleatoria de los números +1 y -1, y Erdos quería averiguar si tal secuencia siempre contendría patrones y estructuras dentro de la aleatoriedad. Una posibilidad de hacerlo es calcular un valor conocido como la discrepancia, lo cual supone sumar todos los +1 y -1 dentro de cada posible subsecuencia.
A pesar de que se podría pensar que el resultado sería un 0, Erdos afirmó que a medida que las subsecuencias se alargaban, la suma tendría que aumentar revelando una estructura inevitable, publica la revista. Más aún, el matemático opinaba que la discrepancia sería infinita.
En 2014, dos computólogos de la Universidad de Liverpool recurrieron a un ordenador para demostrar que la discrepancia será siempre mayor de dos. El archivo con el resultado final pesaba 13 gigabytes. Tao a su vez ha optado por unos cálculos matemáticos más tradicionales para demostrar que la discrepancia es infinita independientemente de la secuencia que se escoja.