Los cocodrilos, que incluyen además a los aligátores y caimanes, entre otros, son los últimos miembros de un linaje reptil llamado pseudosuquios. Aparecieron por primera vez en el período cretáceo hace unos 85 millones de años, y a partir de entonces, se expandieron por todo el planeta dividiéndose en distintas especies, la mayoría de las cuales se extinguió con el tiempo, explica el portal Gizmodo.
De acuerdo con un reciente estudio publicado en 'Nature Communications', lo que puso fin a la existencia de estas especies fue una serie de cambios climáticos y del nivel del mar. En concreto, el estudio ha presentado los cambios drásticos que ha experimentado la biodiversidad de los cocodrilos a lo largo de 250 millones de años.
Asimismo, los científicos compararon sus datos sobre los fósiles con la información sobre el clima de la tierra. Uno de los períodos que causaron las mayores pérdidas en esa especie fue el paso del Eoceno al Oligoceno entre 41 y 23 millones de años atrás. El siguiente momento fue hace 10 millones de años, con la sequía en África del Norte y la aparición del desierto. Hace cinco millones de años, el episodio clave fue el levantamiento de Los Andes en América del Sur.
"La lenta desaparición de los cocodrilos no solo es una historia fascinante sobre el pasado geológico de la Tierra, sino también sugiere preguntas sobre el futuro", señala Gizmodo, haciendo referencia al calentamiento global que se vive actualmente. Si no controlamos las emisiones de combustible, algún día podríamos encontrarnos en un mundo similar al que otrora fue dominado por los cocodrilos. "¿Será 'El planeta de los cocodrilos: (R)Evolución'"?, se pregunta el portal, admitiendo que es una hipótesis bastante radical.
Al mismo tiempo, el artículo señala que para evitar la desaparición de las antiguas especies "no basta con subir la temperatura". "Vamos a tener que hacer todo lo posible para protegerlos", concluye el portal.