Los climatólogos han establecido que entre Kamchatka y Groenlandia existe una denominada 'comunicación aérea' tras encontral polvo, ceniza volcánica y partículas quemadas de origen vegetal de la península rusa en los glaciares de la isla. Por este motivo, es posible que los volcanes de Kamchatka contribuyan a aumentar la temperatura global, según James Bendle, de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
El científico estima que los residuos procedentes de los 29 volcanes ubicados en la península de Kamchatka provocarán que Groenlandia pronto se vuelva negra y que ya están generando un derretimiento extremadamente rápido de los glaciares en la región. Esas partículas que se producen a partir de la actividad volcánica en Kamchatka absorben el calor del sol y contribuyen al calentamiento global, según el estudio publicado en la revista 'Nature'.