Según informa el periódico 'Rossíiskaya Gazeta', la misión de la agencia espacial rusa Roscosmos Luna 27 consiste en un aterrizador robótico destinado a llegar a la Cuenca Aitken, un cráter gigante en el lado oscuro de la Luna. En perspectiva sus recursos podrían ser utilizados por los futuros habitantes de la Luna.
De acuerdo con los representantes de la ESA, la agencia espacial proporcionaría a la misión los sistemas de pilotaje y aterrizaje que utiliza la guía láser del aterrizador, un conjunto de cámaras sofisticadas para elegir el mejor lugar para la exploración y un revolucionario taladro capaz de perforar hasta dos metros bajo la superficie lunar. Además los especialistas europeos construirán un laboratorio de a bordo para analizar de inmediato las muestras.
Aunque los científicos e ingenieros ya están trabajando en los planos del proyecto, los funcionarios europeos solo ratificarán su participación en la misión Luna 27 a finales de 2016. No obstante los representantes la ESA y de Roscosmos afirman que, de ser aprobada, Luna 27 será solo una prueba de la cooperación entre las agencias espaciales y un paso hacia metas más grandes como, por ejemplo, una expedición tripulada a la Luna planeada para el 2030.