Un equipo de construcción del Instituto Tecnológico de Massachusetts que estaba preparando los cimientos para un nuevo edificio, se topó con un objeto muy curioso: una cápsula enterrada en julio de 1957 con un mensaje para la generación de 2957.
"Hemos decidido seguir los deseos de los creadores originales y no abrirlo", afirmó Deborah Douglas, directora de las colecciones del museo del instituto, en un mensaje de correo electrónico al portal Inverse. Debido a que la cápsula es de cristal y además existenregistros sobre ella, se ha podido averiguar su contenido.
En la cápsula hay una carta que indica que quienes la abran encontrarán documentos sobre el estado de la ciencia y sobre las investigaciones del Instituto. Además pusieron dentro una revista científica, penicilina artificial, algunas monedas y criotrón, que, según decía el mensaje a las futuras generaciones, reemplazará los tubos de radio y los transistores.
La cápsula fue enterrada por el entonces presidente del Instituto, James Killian, y por profesor de ingeniería eléctrica Harold Edgerton. Para preservar su contenido, llenaron el cilindro de argón y metieron dentro isótopos de carbono C14 a fin de facilitar la datación de la carta.
La cápsula permanecerá cerrada, quizá hasta el 2957, en el museo del instituto.