El proyecto fue anunciado por primera vez hace tres años, aunque no se esperaba que China lo realizase a una escala tan grande. Los físicos chinos prevén la construcción de un largo bucle de 100 kilómetros, más del triple de la longitud del Gran Colisionador de Hadrones (GCH) del Centro Europeo de Investigaciones Nucleares (CERN). Su objetivo es crear una 'fábrica' de bosones de Higgs. El bosón de Higgs es una partícula elemental hipotética masiva cuya existencia contempla el Modelo Estándar de la física de partículas y podría explicar el origen de la masa de otras partículas elementales. Si se creasen cientos de bosones, sería posible encontrar las desviaciones del Modelo Estándar, que luego proporcionarían datos a los físicos teóricos para las futuras investigaciones, informa el portal científico futurism.com.
El Modelo es una teoría compleja que establece una serie de ecuaciones matemáticas que predicen la existencia de un gran número de partículas subatómicas con distintas características y las interacciones entre ellas: analizando las ecuaciones puede concluirse qué partículas existen y cuáles no, y cómo son las que existen.
Científicos de todo el mundo tienen previsto continuar los experimentos en el Gran Colisionador de Hadrones en las próximas décadas. Esto permitirá a los físicos desarrollar nuevas hipótesis y teorías o confirmar algunas de las existentes acerca de las partículas Higgs. Se estima que la construcción del acelerador de partículas superrápido de China terminará en 2018 y las futuras investigaciones podrán comenzar en 2020.