Los meteoros, conocidos por generar estrellas fugaces, ofreciéndonos un espectáculo en el cielo nocturno, pueden ser una de las causas de la alteración de la ionosfera de la Tierra. A esta conclusión han llegado científicos que presentaron su estudio en una cumbre anual de la Unión Geofísica Americana (AGU, por sus siglas en inglés) en San Francisco, EE.UU., informa el diario 'Daily Mail'.
La duda sobre las causas de una repentina alteración de la ionosfera de nuestro planeta por la caída de la cantidad de electrones en el aire ahora podría ser resuelta. Los científicos sostienen que han encontrado evidencia de que el polvo dejado por los meteoros en su caída, 'roba' los electrones a los átomos de la atmósfera de la Tierra. Asimismo, cuando el polvo cósmico se evapora, absorbe los electrones libres en la ionosfera, produciendo una brusca bajada en el número de las partículas cargadas a una altura de aproximadamente 84 kilómetros.
Earle Williams, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, y sus colegas que realizaron el estudio, estiman que alrededor de 100 toneladas del polvo de meteoros atraviesan la atmósfera de la Tierra a diario. Sin embargo, el brillo generado por estos meteoros es demasiado tenue como para ser observado a simple vista.