"Ahora entendemos mejor de qué manera los boyardos se preparaban para las campañas militares: cada uno tenía un arsenal en el sótano", dice el arqueólogo ruso Alexéi Alexéyev, a cargo de una excavación en Zvenígorod, en la provincia de Moscú. Su equipo ha encontrado entre un conjunto de cimientos quemados por un incendio a principios del siglo XVII el sótano de un edificio del siglo anterior que se usaba como arsenal.
Esta excavación científica fue emprendida para evitar la destrucción de un sitio arqueológico asociado con la finca de los boyardos Dobrynski en las afueras de la ciudad rusa de Zvenígorod, situada a unos 35 kilómetros al oeste de Moscú. Fue descubierto por casualidad durante unas obras en un tramo de una autovía.
En los siglos XVI y XVII se encontraba en este lugar un poblado del que se han conservado cerca de 60 cimientos de distintos edificios de madera destruidos por un incendio. Los propietarios de este feudo formaban parte del denominado 'millar electo', el cuerpo elitista de aproximadamente 1.080 oficiales terratenientes fundado en 1550 por el zar Iván IV de Moscovia (más conocido como Iván el Terrible) para preparar la conquista de los canatos de Kazán y Astracán.
Según estima la Academia de Ciencias de Rusia, el hallazgo es excepcional porque los arqueólogos han encontrado dos yelmos de aquella época junto con sus respectivas fundas de piel, forros de tela y orejeras incrustadas, entre el resto de la panoplia. "No ha habido ningún descubrimiento semejante en las cercanías de Moscú", destaca la vicedirectora del Instituto de Arqueología de la academia, Asia Engovátova, citada por un comunicado del mismo.
Los yelmos están adornados con argentería y doraduras. Las colecciones de la Armería del Kremlin, el Hermitage de San Petersburgo y el Museo Histórico Estatal de Rusia tienen algunas piezas de este tipo, que han sido conservadas en condiciones especiales desde la época medieval, a diferencia de las halladas en Zvenígorod, que han pasado siglos bajo tierra.