El cerebro de un conejo ha sido exitosamente preservado criónicamente y almacenado a largo plazo, tratándose de la primera vez que un cerebro completo de mamífero se ha mantenido en un estado "casi perfecto" durante este proceso, informa Newsweek. Esto supone un avance significativo en el campo de la criónica y aumenta la perspectiva de lograr en un futuro que los cerebros humanos congelados puedan volver de nuevo a la vida.
Un equipo de investigadores del centro 21st Century Medicine (21CM) han utilizado una nueva técnica, denominada criopreservación aldehído-estabilizada, que consiste en rellenar el sistema vascular cerebral de un cerebro de un conejo con productos químicos que permiten enfriarlo hasta los -211 grados Fahrenheit (-135 grados Celsius).
Durante este proceso las membranas celulares, las sinapsis y las estructuras intracelulares permanecieron intactas. Se trata de la primera vez en la que un procedimiento de este estilo ha demostrado ser capaz de proteger a todas las zonas del cerebro asociadas con el aprendizaje y la memoria.
Los hallazgos, recientemente publicados en la revista 'Cryobiology', han sido reconocidos por la Fundación de Preservación Cerebral, que ha otorgado a este centro el premio de preservación de cerebral de pequeños mamíferos, valorado en 26.735 dólares. "Este resultado responde directamente a las críticas escépticas y científicas en contra de la criónica, según las cuales no se conserva el delicado circuito sináptico del cerebro", ha declarado el neurocientífico Kenneth Hayworth, jurado del concurso.