El consumo de al menos dos tazas de café al día reduce significativamente los riesgos para la salud asociados al consumo excesivo de alcohol, según un estudio del doctor de la Universidad de Southampton en Reino Unido Oliver Kennedy publicado en la revista 'Alimentary Pharmacology and Therapeutics'.
La cirrosis es potencialmente fatal y no hay cura como tal
Alrededor de un millón de personas cada año fallecen a causa de la cirrosis hepática. Para investigar esta enfermedad del hígado, el equipo científico liderado por Kennedy ha analizado los resultados de nueve estudios en los que han participado 430.000 personas, 1.990 de las cuales han sufrido esta afección."La cirrosis es potencialmente fatal y no hay cura como tal", explicó el doctor.
Ocho de los nueve estudios mostraron que cuánto más café consumían los investigados, menor era el riesgo de que padecieran cirrosis. La posibilidad de que desarrollaran la enfermedad se redujo en un 22% entre quienes consumían una taza de café al día a lo largo del experimento.
En comparación con los participantes que no bebieron café, el riesgo de la cirrosis entre los participantes que ingirieron dos tazas de café se redujo en un 43%, en un 57% con tres tazas y en un 65% con cuatro tazas. El artículo dedicado al estudio también precisa que el café de filtro es más eficaz para prevenir la cirrosis que el café hervido, pero la razón de esta peculiaridad aún no está clara.
"El café es una mezcla compleja que contiene cientos de compuestos químicos y no se sabe cuál de ellos es responsable de proteger el hígado", dijo Kennedy. Por su parte, Samantha Heller, nutricionista clínica principal en el centro médico Langone de la Universidad de New York, advirtió de que un estilo de vida poco saludable no puede, en cualquier caso, ser compensado con la afición al café.
"Por desgracia, aunque el café contiene compuestos que tienen efectos antioxidantes y propiedades antiinflamatorias, quienes beben varias tazas de café al día no pueden deshacer el daño sistemático que causa el sobrepeso, la obesidad, el consumo excesivo de alcohol, un trabajo sedentario o una dieta poco saludable", ha afirmado.