Durante las celebraciones de Año Nuevo, en Nueva Zelanda se observó una lluvia de meteoros sorpresa que iluminó el cielo, fue bautizada como Volantids y sorprendió a los astrónomos, que buscan el cometa del cual procedieron, informa 'The Daily Mail'.
Este astro aún no ha sido identificado, pero podría tener su órbita alrededor de la Tierra y resultar peligroso para nuestro planeta. Peter Jenniskens, astrónomo de meteoros del programa de Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre (SETI, por sus sigles en inglés) afirma que "tenemos una alerta temprana" y recuerda que "deberíamos buscar un cometa potencialmente peligroso en esa órbita".
Jenniskens, que junto a otros colegas calculó las trayectorias de los 21 Volantids que cruzaron los cielos el 31 de diciembre de 2015, sostiene que esos meteoros fueron observados "a simple vista" y alcanzaron "su punto máximo" cuando los neozelandeses celebraron las fiestas de la víspera de Año Nuevo.
La lluvia de meteoros Volantids obtuvo ese nombre por la constelación Volans (Pez volador), que prácticamente solo se puede ver desde zonas del hemisferio sur y podría ser su punto de partida.
No obstante, Rachel Soja, un investigadora de la Universidad de Stuttgart (Alemania), ha analizado el camino trazado por los cuerpos celestes y ha afirmado que, aunque no ha logrado identificar su origen, no parece que la Tierra vaya a correr ningún peligro inmediato.