El rápido calentamiento del Ártico podría tener un efecto "catastrófico" en el clima global y la prueba de ello es la escasa extensión de las banquisas —las placas de hielo marino— en la región, según ha advertido el presidente del Instituto Pacífico de California (Estados Unidos), el doctor Peter Gleik, al diario 'The Independent'.
Lo que está sucediendo en esa región "no tiene precedentes" con respecto a años anteriores, pues las banquisas se están derritiendo antes de lo previsto. Si descendiesen las temperaturas "es posible" que se recuperaran, aunque con la inminente llegada de la primavera al hemisferio norte "esto es muy poco probable", se lamenta Peter Gleik.
Para este científico, las consecuencias del fenómeno implicarían la formación de grandes y violentas tormentas, conocidas como 'ciclogénesis explosivas', que se generan cuando las masas de aire frío del Atlántico se combinan con masas de aire frío del Ártico.
Asimismo, Gleik asegura que los cambios en la banquisa ártica y su volumen podrían reflejarse en los patrones de tormentas y lluvias en latitudes medias y especula con el hecho de que "los fuertes tornados fuera de temporada del centro de Estados Unidos y los nuevos patrones de las huracanes" estén relacionados con este fenómeno.