El peligro latente de "agotar" el espectro radioeléctrico durante la próxima década impulsó el desarrollo de un nuevo canal de transmisión de Internet. Así, se desarrolló el Li-Fi, (Light Fidelity), una tecnología que permite la transmisión de datos a través de ondas lumínicas emitidas por luces tipo LED.
El responsable de esta evolución es Harald Haas, director del departamento de Comunicaciones Móviles de la Universidad de Edimburgo, quien lideró el trabajo que buscó optimizar la transmisión de datos a través de dispositivos electrónicos.
Así, el especialista comprobó que un "cambio de intensidad de la luz", imperceptible para el hombre, puede enviar datos a gran velocidad, constituyéndose en un dispositivo más eficiente, barato y rápido que la actual conexión inalámbrica.
Sin embargo, aclaró Haas, el Li-Fi no es rival del Wi-Fi, sino que deben verse como complementarios - aunque puede brindar acceso a Internet 100 veces más rápido y descargar el equivalente a 23 DVD en un segundo-. "El Li-Fi no puede tener señal en una montaña donde no haya luz", detalló, a la vez que mencionó algunos casos en los que la transmisión vía LED puede ser más útil: "Podemos hacer que los faros delanteros y traseros LED de los autos puedan enviar información a otro coche". También, se sortearían los problemas de conexión Wi-Fi en los aviones: "Se podrían usar las luces que iluminan los asientos" para proveer Internet, detalló al diario 'El País'.
De la teoría a la práctica: las demostraciones del Li-Fi
La velocidad del Li-Fi fue demostrada durante el Congreso Mundial de Móviles, de Barcelona, donde un teléfono inteligente fue colocado bajo la luz y, de inmediato, comenzó a reproducir un video. Esta no es la única prueba realizada fuera de laboratorio, ya que en Francia comenzaron las evaluaciones en situaciones cotidianas.
La luz del Li-Fi puede ser útil en museos, brindando información sobre una obra; centros comerciales, con datos sobre los productos; escuelas y hospitales, ya que no "interfiere con el material médico". Además, la compañía Apple ya prevén aplicarla en sus próximos productos, como el iPhone 7, que saldría a la luz a fin de año, publicó el portal 'IBN Live'. La holandesa Philips también se mostró interesada en desarrollar esta tecnología.
Sin embargo, finaliza el portal, hay dos variables negativas que se deben considerar: primero, los dispositivos con Li-Fi sólo funcionan cuando están conectados de manera directa a la luz y no pueden alejarse de ella; y, por último, al necesitar tecnología adicional, como lectores, se pueden volver demasiado costosos.