Científicos encuentran 'la prueba de la muerte' de la Vía Láctea
En la Vía Láctea de repente dejaron de formarse estrellas después de que apareció un disco grueso hace unos 8.000 millones de años, lo que sugiere que tal "enfriamiento" pudo ocurrir incluso antes de que una galaxia se quedara sin gas.
Se cree que las galaxias se extinguen mientras que se agota el gas para el nacimiento de nuevas estrellas, informa la revista científica 'New Scientist'. Pero hasta ahora no está claro si se produce bruscamente, o las reservas de gas se agotan gradualmente. Aunque, no se descartaban otras causas para la detención en la formación de nuevas estrellas.
Los científicos examinaron los datos sobre la composición química de decenas de miles de estrellas para determinar su edad, recopilados por un espectrógrafo de alta resolución en el telescopio Sloan Digital Sky Survey, en Nuevo México. Con estos datos es posible reconstruir parcialmente el pasado de la Vía Láctea. Así, en el pasado nuestra galaxia producía mucho más estrellas que ahora.
Según el estudio, dirigido por el científico Misha Haywood del Observatorio de París, hace unos 8.000 millones de años formó un disco grueso, lo que supuestamente retrasó la formación de estrellas. Más tarde se formó un disco fino. Así, según científicos, la galaxia podría dejar de crecer, incluso cuando todavía tiene reservas de gas para la crearla, al igual que ocurre en la Vía Láctea. Los investigadores creen que la razón de la extinción de la actividad de la Vía Láctea puede ser una dinámica inusual entre los discos finos y gruesos. "La formación estelar se reduce a una batalla entre la gravedad y otros fenómenos, tales como la turbulencia", afirmó Haywood.