Un bloque de hielo cuya superficie alcanza los 3.218 kilómetros cuadrados se ha desprendido recientemente en el océano Ártico. Gracias a las observaciones de la NASA, el fenómeno no ha pasado inadvertido.
El trozo de hielo, de tamaño comparable al Estado de Mónaco, podría pasar por el estrecho de Bering, entre EE.UU. y Rusia, escribe el portal TechInsider. El proceso de separación de los hielos circundantes empezó el 12 de marzo y duró dos días.
En las fotografías de la NASA tomadas antes y después del desprendimiento se puede observar la magnitud de lo ocurrido.
Aunque se trata de una porción de hielo de un tamaño muy importante, el desprendimiento no es algo inesperado. Ahora el hemisferio norte se despierta del invierno más tibio desde que se realizan registros meteorológicos y los datos de la situación medioambiental en los polos del planeta pueden ilustrar el efecto alarmante del cambio climático y la tendencia general de calentamiento.