ADN del misterioso homínido de Denísova ha sido hallado en un reducido grupo de nativos de algunas islas de Oceanía, muy lejos de Siberia, el lugar donde se hallaron los denísova. El descubrimiento es obra de un equipo de científicos de la Universidad de Washington y del Instituto Max-Planck de Antropología Evolutiva en Leipzig, Alemania. Los resultados del estudio han sido publicados esta semana en la revista 'Science'.
En concreto, del 2 al 4% del genoma de los habitantes actuales de las islas de la Melanesia (Vanuatu, las islas Salomón, Fiyi, Nueva Guinea, Nueva Caledonia, etc.) pertenecen a pobladores antiguos de la remota isla siberiana cuyo ADN, que data de hace 45.000 años, fue descifrado en octubre de 2014.
Curiosamente, Melanesia es una zona remota a la que no es nada fácil llegar. Su población se caracteriza por una gran diversidad lingüística, como lo demuestran los aproximadamente 800 idiomas que se hablan en las regiones mencionadas.
El nuevo descubrimiento demuestra una vez más que casi todas las personas que viven en el planeta actualmente son híbridos de 'Homo sapiens' y otras especies de 'protohomínidos'.
"Creo que hoy en día no existe como tal una especie humana como un 'Homo sapiens' de forma pura", comentó el coautor del estudio Joshua Akey, experto en genética evolutiva de Washington. "Todo nuestro genoma es un mosaico de diferentes genealogías, y las impurezas de otras especies son el hilo conductor de toda la historia de la evolución de la humanidad", expresó.