Los científicos de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN, por sus siglas en francés) parecen tener un buen sentido de humor convirtiendo en música los datos obtenidos del Gran Colisionador de Hadrones, logrando un resultado insólito.
En su afán por conocer lo máximo posible sobre las partículas elementales, los científicos del CERN recurren incluso a métodos poco habituales. Uno de esos es conocido como 'sonificación': el uso de sonido no hablado para analizar o interpretar información de datos no perceptibles, indica la organización.
Este método, que articula el arte y la ciencia aplicando la teoría musical a los datos físicos, abre una perspectiva diferente de la información bajo escrutinio, y en ocasiones una perspectiva totalmente imprevista.
Eso es justamente lo que ha pasado esta semana. Al sonificar los datos del bosón de Higgs, los investigadores estaban escuchando la melodía aleatoria resultante cuando la aparición repentina de un patrón inconfundible los dejó boquiabiertos.
Se trata de una parte de la Quinta Sinfonía Ludwig van Beethoven.
El equipo científico ahora intenta procesar más datos para detectar más patrones conocidos y de esta manera poner a prueba los límites del modelo estándar de la física de partículas.
La inspiración con la búsqueda científica también desafía todos los límites. El año pasado uno de los investigadores del CERN, Piotr Traczyk, interpretó el material sonificado del bosón de Higgs en 'heavy metal'. Lo puede escuchar a continuación.