La figura de William Shakespeare, de cuya muerte se cumplen este mes cuatrocientos años, sigue aún rodeada de un sinnúmero de interrogantes.
En su libro 'Shakespeare's Dark Lady', John Hudson, director y fundador de la empresa innovadora Dark Lady Players, situada en Nueva York, baraja la posibilidad de que Shakespeare pudiera ser una mujer de origen judío llamada Amelia Bassano que provenía de una familia de músicos venecianos y que vivía en Londres.
Según Hudson, Amelia, nacida en 1569, fue amante de Lord Chamberlain Henry Carey, que se encargaba del teatro inglés y patrocinaba la empresa que montaba las obras de Shakespeare.
Una de las razones más importantes por las que Hudson considera que esta mujer de pelo oscuro fue, en realidad, Shakespeare radica en el hecho de que muchas de sus obras describen con detalle varios países, como Dinamarca e Italia, mientras se presupone que el autor nunca salió de Inglaterra.
Un gran número de obras de Shakespeare reflejan conocimientos profundos de halconería, pastelería, de idioma hebreo y de Italia, de donde supuestamente proviene la familia de Amelia.